25 oct 2008

Huespedes



Aquí nos relacionamos sobretodo con los trabajadores del hotel. Auntenticos chapines -guatemaltecos-. Como dicen ellos. Puro chapín.
Con quien tambien hacemos mucha relación es con los huespedes. Por aquí pasan muchos huespedes. Normalmente pocos días, pero algunos se quedan más, y podemos hablar. El hombre mayor que veis en la foto es Ian Coates. Lo podeís buscar en el google. Es un señor de 65 años, ingles, mecanico de motos, que se esta pateando todo el mundo con su moto. La moto parece del Paris Dakar. Empezó el viaje en Africa, donde estuvo cinco años. Después vino a sudamerica y centroamerica, donde también lleva 5 años, y en 5 años piensa llegar a Alaska. Después se ira a Asia, la atravesara, pasando por India, cruzara Europa, y a casita. Normalmente viaja solo, aunque a veces se le une algun motorista más. Cuando contó esto, recordé la escena de Forest Gump, donde se pone a correr y le empieza a seguir gente. Escuchando sus historias, también pensé en Ewan Mcgregor. Minucias comparado con este tio. Me parece increible que un abuelete -con todo el cariño del mundo- se ponga el mono de la moto y decida atravesar el mundo. Quizás parece raro, pero estar con él es increible. Tiene una vitalidad que se contagia. A mi me llamaba teacher -profesor en ingles-. Porque cada vez que iba a los ordenadores me veía allí y me pedía que le pusiera el hotmail. Se liaba un poco con los ordenadores. Y para escribir utilizaba unas gafas de cerca, y el dedo índice.
Luego aparecia una patoja loca que se llama Yolanda la Loca. Con la que nos divertíamos mucho. A ver si un día me hago una foto con ella, y os la muestro....

Pero Isaac era el pesado y grosero aveces muy bulgar mano.................
En realidad a saber como esta ahorita
Aloo mejor muy triste por Heleni la loquitaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa


Esto lo acaba de escribir Yolanda la Loca, una chica que ya salio de Casa Guatemala, y que ahora esta trabajando en el Hotel. Los chicos que ya salieron de Casa Guatemala, cuando tienen vacaciones de secundaria -la secundaria la paga Casa Guatemala-, vienen al hotel a trabajar, para que adquieran experiencia laboral. Ahora mismo, deben haber unos diez niños trabajando aquí. Son muy alegres. Y a un par, les estamos enseñando a utilizar los ordenadores. email. abrir carpetas. office. lo basico.

Como no tengo tiempo, la proxima entrada os hablare de como nos han ido las vacaciones que vamos a empezar mañana!!!! a Tikal. Y sobre como esta aqui la situación. En esta ONG.
Un abrazo a todos.

22 oct 2008

escatológicamente blogueando


Hola,
siento el retraso con las entradas en el blog, pero últimamente teníamos mucha faena con el proyecto. Ya os contaré.

Aquí, el ambiente es más hostil a diversos niveles. Bastantes hombres llevan arma. Los diarios están repletos de muertes y secuestros, los zancudos -mosquitos en guatemalteco- son enormes, de ahí su nombre. Las heridas cuestan más en cicatrizar, de ahí la foto de mis pies peludos.
Los zancudos son increíbles. No te das cuenta, y tienes el cuerpo lleno de picadas. A parte de zancudos -me río yo del mosquito tigre-, hay infinidad de insectos que no sé lo que son, y que te dejan heridas raras.

De todos los voluntarios que han pasado por aquí, solo dos o tres no han tenido problemas con el estómago -y me parece que todos ingleses-. Los demás, unos 20, han tenido problemas, más o menos graves. Eso era un tema que me preocupaba, porque teniendo mi pasado digestivo -paternalmente heredado, que a su vez fue paternalmente heredado por mi padre, y así recursivamente hasta Adán-, se tiene que ir con cuidado.
El otro día fuimos al medico porque nos sentíamos raros. Los síntomas son los siguientes: tenemos diarrea un par de días, un par de días bien, un día de fiebre y un par de días bien, y así recursivamente. Estoy yo muy recursivo últimamente. Defecto profesional. Ayer el medico nos dio los resultados. Eleni, tiene dos parásitos cuyos nombres soy incapaz de repetir. Se esta tomando unas pastillas para eso. Y yo tengo otro que no me ha quedado muy claro que es. Me ha recetado antibiótico. Lo que si nos ha dicho es que se adquieren mediante la comida. Lo que he deducido yo, es que no lo solucionaremos hasta que nos vayamos de aquí. Porque tenemos que comer.
Al final me he contenido un poco, quería hablar de más guarradas, pero me he contenido... sera la edad.

5 oct 2008

Efímeros voluntarios


En esta foto están los chicos y chicas que conocimos cuando llegamos aquí. Son muy simpáticos. Cada uno con su historia. Aquí, conoces muchas historias interesantes.
El problema que tenemos nosotros -Eleni y yo- es que los voluntarios normales pasan unos días en el hotel, unos cuatro de media, y se van para el orfanato. Nosotros nos quedamos porque tenemos que hacer la aplicación. Desde que estamos aquí han venido unos 12 voluntarios. Casi uno por día. La mayoría de los voluntarios que vienen aquí son de mi queridísima EEUU. Por la proximidad. La mayoría no hablan español, lo que supone un problema para la comunicación con los niños.
De estos voluntarios, a destacar uno. Trabajaba como supervisor en una cadena de ropa. Casa, coche, y trabajo de 8 horas. Lo dejó todo para irse de voluntario a Ecuador donde estuvo cinco meses. Después se vino a este proyecto.
El otro día vino un voluntario que tenía cancer terminal. Le habían diagnosticado que viviría como máximo 8 meses. Quería ayudar. Había vendido su casa en Canadá, y se había venido aquí con juguetes y material que él había comprado. Se le veía bien exteriormente. No os voy a decir que pasó con él porque quiero hablar de otro tema relacionado con él.
Al recapacitar sobre él, me pregunté si lo que él había hecho era correcto o era una decisión desesperada en el último suspiro de vida. Me explicaré.
¿Esta bien que una persona enferma, que seguramente se va a poner peor, tomando pastillas para el dolor este en contacto con los niños, que suficientes problemas tienen ya?
Este voluntario compró juguetes para los niños ¿y si los niños tienen muchos juguetes pero no tienen para comer? ¿No es mejor preguntar en la asociación cuales son las necesidades, o simplemente dar el dinero a esa organización y que ellos decidan teniendo una visión más global de las necesidades?
Aquí dejo el debate. Lo dejo aquí porque no se si yo puedo hacer un juicio imparcial viviéndolo desde aquí.

El otro día pensé también lo grande que es este proyecto. Es inmenso. Hay mucha gente trabajando aquí para que unos niños puedan ir al colegio. Y tengan la atención que unos niños en sus condiciones se merecen. En la Casa de los Niños duermen solo los huerfanos y algunos niños que no pueden desplazarse hasta su casa a diario. Pero en la escuela, van muchos mas niños que vienen de pueblos cercanos donde no hay escuela.
También me ha parecido destacable que sea un proyecto no religioso. Ya que la mayoría de proyectos por aquí lo son.

Por último, os contaré que el proyecto aquí va bien. Estamos programando mucho, como buenos informáticos. Seguramente la semana que viene, empezaremos a implantar la primera parte en la recepción del hotel, y cuando lleguen los cables de red y el material que necesitamos para el restaurante, implantaremos la segunda parte. Va a quedar muy chulo. Como surge en todo proyecto informático, siempre hay malentendidos. Nosotros habíamos pensado unas cosas que ellos las pensaban de otra manera. Para eso estamos aquí, para cambiar esos malentendidos y que puedan aprovechar todas las opciones que les proporcionara nuestro programa.

Un beso a todos,
y hasta la próxima.

2 oct 2008

El día de los niños


Os presento a Fulvia, la alegria del hotel. Pronto vamos a empezar a darle clases de computación. Es muy curiosa, y le gusta aprender mucho.

Nuestro intención de horario aquí se podría resumir en: nos levantamos a las siete -a las 6 ya es de día-, porque en las habitaciones del hotel no hay paredes -otro día hablaré de eso-, solo hay unas mallas para que no entren animales. Almorzamos, y nos vamos a trabajar a los ordenadores. Comemos a la una. Descansamos, hablamos con el resto de voluntarios, y nos volvemos a los ordenadores. Cenamos a las seis, y nos vamos a dormir a las diez.
Este horario no se cumple nunca, por supuesto. Cada día hay imprevistos -se va la luz, te necesitan porque se ha ido internet, los ordenadores los necesitan los clientes, los voluntarios necesitan un traductor, hay un largo etcetera-.
Pero el miercoles no se cumplió para nada el horario. Era el día de los niños.
El día de los niños es un día especial en Casa Guatemala, porque no hay clase, se hacen muchas actividades y se come bien -los niños, voluntarios y maestros comen casi cada día frijoles y arroz-. Ayer había carne asada con salsa y pan.
Fuimos por la mañana, en lancha, unos 20 minutos, y llegamos cuando estaban recogiendo el almuerzo, y preparando la comida. Allí se come poco pero muchas veces. Cinco veces al día. Se come -lo que seria nuestra comida- a las 11 de la mañana. Porque los niños se despiertan a las cinco y medía más o menos. Cuando sale el sol.
Al llegar a la Casa de los Niños, tuvimos que pasar a través de la cocina, y después llegar a una especie de patio donde había un montón de chiquillos jugando. Me senté y observé el espectaculo. No paraban quietos. Vino uno, y se sentó en mis rodillas, y me preguntó como me llamaba. Los niños de Casa Guatemala estan muy acomstumbrados a los voluntarios, y son muy curiosos. Le respondí. Y empezamos a hablar. Vinieron unos cuantos más. Eramos Mauricio, Eliseo, Ronaldo, Sergio y yo. Todos debían tener de 5 a 8 años. Me preguntaron porque llevaba el pelo largo, que el pelo largo solo lo llevan las mujeres. Me preguntaron si yo era una mujer barbuda -teoria que podría ser perfectamente del Javi-. Cuando me preguntaron de donde era, les respondí que era de Barcelona, y empezaron el juego del porque. A todo lo que respondía yo, ellos me preguntaban porque, y así hasta nunca acabar. Juegos de niños. Aunque a veces pueden ser un poco crueles.
Mientras estaba sentado, hablando con los niños, vi una niña que había comido mucho, y tenía comida en la mano que no quería. Vió a un voluntario ingles que no habla español, que suele llevar camisetas sin mangas, la niña le alargó la mano para darle la comida y dijo: Sobacos peludos, quieres la comida? el voluntario no se entero de nada, pero como vio que le ofrecían algo, lo cogió, se lo comió y se lo agradeció a la niña. Yo, me estuve riendo un buen rato.
Las actividades que montaron los profesores eran buenísimas. Montaron una gimcana que tenía mucha pruebas. Tenían que ponerse la ropa del reves, si querían pasar a la siguiente prueba. Buscar una roca naranja en el fondo del mar -estaba cerca del puerto-. Llenar un cubo con agua que solo podían traer con su ropa mojada o en la boca. Las actividades de agua triunfaron mucho.
Me impresionó la afectividad de los niños con los desconocidos. También pensé en la suerte que tienen esos niños, que aún y haber pasado mucho en sus cortas vidas, podían disfrutar del amor, la calidez y la protección que les dan los voluntarios.
En el hotel donde estamos trabajando Eleni y yo, a veces vienen algunos exalumnos de la Casa de los Niños a trabajar en el hotel. Les va bien para hacer currículum. Se les ve diferentes a los niños que vemos normalmente aquí. Son mucho más abiertos a conocer nueva gente. Y no tienen miedo a lo desconocido.


PD: Intentamos trabajar lo máximo posible estos días para ir lo antes posible a Casa Guatemala con los niños. Es lo más estimulante.
El niño de la foto de la entrada anterior se llama Mauricio, una delicia.
Por cierto, os rallé extensamente en otra entrada sobre la ida del viaje, pero... la vuelta es también a través de Miami, y Eleni sigue sin tener visado... lo dejo ahí.